31 Days of Druidry

Day 25

El concepto de la deidad en el druidismo es extremadamente complejo e intensamente personal. Una definición es simplemente que una deidad es una fuerza de la naturaleza con el poder de matar. Otra podría ser un espíritu tan grande que nunca estamos fuera de su presencia. Esto nos deja con ejemplos como el viento, la lluvia y el sol. Luego están los dioses, los nombres ancestrales deidades, cuyas panteones se han desarrollado con las tribus dispersas de la humanidad, que brotan de las tradiciones orales de todo el mundo. Cuentos contados por el lado del fuego de los héroes y los magos, el dios que creó el desierto, el gran herrero que trabaja sin cesar en el interior del volcán, la mujer que monta su caballo blanco a través de los mares salvajes.

Ciertos paganos y personas no entienden es que no se trata de ser los druidas antiguos, es un druidismo moderno, si los antiguos hubieran querido que su teología se practicara para siempre la hubieran puesto por escrito pero no lo hicieron, que si los celtas era politeístas poco le importa al druida moderno, hay druidas politeístas eso es cierto, otro que creen en un monoteísmo plural y otros que creen en un Gran Espíritu, el druidismo no te obliga hacer politeísta

El infinito todo lo que es, el universo y todos los universos, es decir, el multiverso (me gusta el término verso ’), se compone de la deidad fragmentado. Lo que es.

En un momento singular, deidad deseada para ver su propio yo (cuando se encuentra de todo, no hay otro lugar para colgar un espejo!) Y, para ello, fragmentado sí mismo en un infinito de la deidad. De ello se deduce que todo, todo el mundo, todo lo que hay en este universo y todos los demás, es la deidad. De la misma manera que la luz blanca se puede dividir por un prisma en todos los colores del espectro perceptible (junto con algo de la que normalmente no puede percibir), deidad puede ser visto desde muchos puntos de vista. Desde algunas perspectivas de estos “colores” podrían parecerse a los panteones varios de los politeístas. Desde otros puntos de vista sólo uno o dos de los ‘colores’ se ven, o quizás uno tantos se queda sin nombres. Esto significa que no sólo debe tratar todo lo que interactuar con un aspecto de la divinidad, pero debo admitir que yo también soy de una manera tangible divino. No en mi imagen dioses, pero una parte de mi dios. Esto significa que cuando percibo el espíritu dentro de las personas, los animales, los árboles, las rocas, los ríos y los vientos que soy deidad percibir. Significa que encontrar la comunión con la divinidad dondequiera que esté - todo lo que tienes que hacer es apagar el ruido del mundo mundano y “sintonizar” con la canción que todos escuchamos todo el tiempo y por lo tanto ignoran en su mayor parte.

Si han optado por adoptar un punto de vista particular o no, la mayor característica de la mayoría de los druidas modernos radica en su tolerancia a la diversidad: una reunión druida puede reunir a personas que tienen una amplia variedad opinión acerca de la deidad, o ninguna, y que estará feliz participar en las ceremonias juntos, celebrar las estaciones y disfrutar de la compañía de los demás - darse cuenta de que ninguno de nosotros tiene el monopolio de la verdad, y que la diversidad es sano y natural.

La naturaleza constituye un foco tan importante de su reverencia, que cualquier creencia que tenemos sobre la Deidad, toda la Naturaleza sentido druidas como divino o sagrado. Cada parte de la naturaleza es percibida como parte de la gran red de la vida, con ninguna criatura o un aspecto de ella que tiene supremacía sobre cualquier otra. A diferencia de las religiones que son antropocéntrico, creyendo que la humanidad ocupa un papel central en el esquema de la vida, esta concepción es sistémica y holística, y ve a la humanidad como una sola parte de la familia más amplia de la vida.

La Naturaleza es Buena
Awen